Las reflexiones hechas por la academia no pueden desvincularse de lo que acaece en la cotidianeidad. La tensión entre normalidad y normatividad ha de ser una constante en nuestras aportaciones. Nos vemos en la obligación de asumir la responsabilidad de explicar jurídicamente qué ocurre en la sociedad y cuáles son las respuestas que el Derecho ofrece y, lege ferenda, cuáles podría ofrecer. Tampoco podemos estar tiranizados por esa realidad, no creemos acertada la legislación a golpe de impactos mediáticos, pero ese nexo entre la Realidad y los Derechos ha de vertebrarse. En la expresión en plural de Derecho también hay que reparar. Con ello, además de buscar la singularidad nominal de la colección, perseguimos enfatizar el carácter multidisciplinar de sus obras. En ella tendrán cabida todas las disciplinas jurídicas y aquellas que colaboren con las mismas en aras de dotar de un alcance más integrador y eficaz a sus trabajos. Pensemos en la Ciencia Política, la Sociología, la Historia, la Economía, la Biología o las Ingenierías con las que nos vemos necesariamente obligados a compartir nuestros estudios en un mundo digitalizado. En esta colección hay latente una reivindicación muy necesaria en nuestros días, el mundo y sus avatares no pueden alejarse de un derecho construido democráticamente, y este marco normativo tiene que pensar en la realidad a la que indefectiblemente está conectado.