El Monasterio de San Guillermo, inicialmente de Santa María de Villabuena, nace en el ámbito cisterciense, dentro de un diseño regio, y es femenino, como el de San Miguel de las Dueñas. Ambos están ligados a la gran abadía masculina de San Salvador, después Santa María de Carracedo. Los tres son el mejor reflejo del desarrollo cisterciense pleno y bajomedieval en la cuenca berciana. Esta publicación es un serio y completo compendio de la colección documental conservada del primero.